domingo, 18 de julio de 2010

Amor de Fedra, de Sarah Kane, dirigida por Mariano Stolkiner






Ficha técnica
Actores:
Pablo Cura
Mónica Driollet
Alejo Mango
Flavia Sinsky

Asistente de dirección:
Rodrigo Mujico

Versión y Dirección:
Mariano Stolkiner

En: El extranjero

Fedra es un personaje “clásico”, porque resiste el paso del tiempo, los cambios sociales, las diversas estéticas. Si para los griegos, desde el mito hasta su conversión teatral en el Hipólito de  Eurípides, representaba un  amor enfermizo, bordeando los límites del tabú del incesto, también lo fue para Roma, a través de la tragedia de Séneca.  Aquel propósito cuasi pedagógico, se fue deslizando, durante el siglo “clásico” francés, preludiando la Ilustración, hacia otra problemática: la tensión aparentemente insoluble entre la razón y la pasión. En la obra homónima de Racine, la inclinación de Fedra hacia su hijastro constituye un paradigma, en palabras de Roland Barthes, del Eros-Acontecimiento,

un amor inmediato, que nace bruscamente, su generación no admite latencia alguna, surge a la manera de un acontecimiento absoluto que se expresa generalmente en un pretérito definido brutal (lo vi, me gustó, etc.)”

Mariano Stolkiner arriesga nuevamente, estrenando a Sarah Kane.(1) Una dramaturgia difícil, porque plantea desafíos permanentes a lo representable, nos enfrenta con lo obsceno –entendido como lo que debe permanecer fuera de la escena, según la antigua ley del decoro-. Pero Sarah Kane coqueteó, durante su breve vida, con lo incómodo (Crave), con la violencia no estetizada (Blasted), con los temas de riesgo (4:48 Psicosis). Por esto mismo, cada estreno de sus piezas en Buenos Aires resulta también un Acontecimiento para la escena, en tanto corre los límites existentes mediante cuidadosos recursos y procedimientos sutiles.
Ambientada en el presente, Amor de Fedra resulta intemporal. El afiche del film La naranja mecánica y el fragmento de espejo en la habitación de Hipólito (Pablo Cura, excelente en los matices de los tonos) lo construyen como personaje, muy distante del casto Hipólito del mito. Alejo Mango se divide en tres personajes de impronta patriarcal (el médico, el sacerdote y el rey), con gran flexibilidad, así como Flavia  Sinsky asume el rol de la ambigua Estrofa.
Y Mónica Driollet es Fedra: sobrepasa el contexto, la actualidad, y se entronca con el mito. Con la pasión que no puede reprimir, el cuerpo atravesado por el deseo de lo prohibido, enferma por el conflicto entre el deber y el querer, va sin frenos hacia la catástrofe.
Las veladuras que imponen las normas sociales, que el lenguaje sostenía en las versiones anteriores, en Kane desaparecen para descorrerse con crudeza, sin filtros. La representación aún sostiene algunos, apelando a recursos tecnológicos o a telas cuya transparencia deja ver lo irrepresentable.

(1)     Recordemos su Cleansed, de la que se ocupó Gerardo Camilletti, en Archivo del blog, 26 de abril de 2008.
(2)      
  • Lecturas recomendadas: Roland Bartes, Sobre Racine. 1992, FCE,

domingo, 11 de julio de 2010

Presentación del Cuaderno "Presencia de Vsévolod Meyerhold"


Los investigadores integrantes del Instituto de Artes del Espectáculo de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires se complacen en invitarlos al acto de presentación de una publicación dedicada al estudio de la obra de director ruso Vsévolod Meyerhold. Dicha publicación ha sido editada por el Instituto Nacional de Teatro de la Secretaría de Cultura de la Nación, al que agradecemos especialmente por su generosa contribución.
Se servirá un vino de honor.

Dr. Francisco Javier, Prof. Adriana Scheinin, Lic. Ana Seoane, Lic. María Rosa Petruccelli, Dra. Liliana López, Prof. Lita Llagostera, Lic. Daniela Berlante, Lic. Ricardo Sassone. Prof. Estela Castronuovo, Prof. Adriana Carrión y Lic. Gerardo Camilletti.

12 de Julio de 2010                           Instituto de Artes del Espectáculo
         15 horas                                                   25 de Mayo 217 3er piso, CABA

martes, 15 de junio de 2010

La imagen fue un fusil llorando, de Julio Molina

¿Qué se siente al ver morir a un hombre? Ante la ejecución de Severino Di Giovanni (foto), hubo disímiles reacciones, entre ellas, la de Roberto Arlt, por entonces cronista del diario El Mundo. Dejó consignada su impresión en una aguafuerte, “He visto morir”, muy diferente a la de otros colegas que presenciaron el mismo hecho, los que, en algunos casos, transitaban el amarillismo o el regodeo morboso.
La mirada arltiana fue el intertexto más fuerte de “La imagen fue un fusil llorando”, texto de Julio Molina, que integra el volumen “La carnicería argentina” (1) . La puesta en escena pone cuerpo a las imágenes poéticas generadas por la palabra, a través de un espacio ominoso, solitario. La cueva del escritor, ante la disyuntiva de narrar una muerte a los que están del otro lado: esos múltiples, indefinidos y anónimos lectores que consumen el diario.


Arlt, cronista policial, convivía a diario con asesinatos y otros crímenes espantosos. Pero esta vez era diferente: se trataba de ser testigo ocular de una ejecución pública, del pasaje de un hombre de la vida a la muerte, ordenado por un Estado que se arrogaba ese derecho. Esa “legalidad”, también está puesta en juego en el discurso arltiano, en cada detalle de una narración que se resiste a sí misma, entrecortada, lacónica. ¿Cómo documentar la barbarie legitimada? ¿Cómo arrancarse esas imágenes de la memoria? ¿Cómo seguir, luego de haber visto, para contar lo indecible?
La política y el teatro se entrecruzan una vez más: la ejecución como espectáculo público; Roberto Arlt que devendrá dramaturgo un año después, con la agrupación Teatro del Pueblo. La teatralización de Julio Molina, que nos hace revivir un hecho histórico, y a un dilema humano irresuelto y conmovedor.


Ficha técnica
Intérprete Gabriel Fernández
Vestuario Mercedes Arturo
Escenomontaje Mario Alfano
Fotografía Tatiana Sandoval
Diseño gráfico Santiago Franzani
Prensa Claudia Mac Auliffe
Area sonora Cecilia López-Manuel Sahores
Area visual Alejandro Le Roux-Ana Laura Urso-
Julio Molina
Iluminación Alejandro Le Roux
Operación técnica Lautaro Graciosi-Hernán Alcaraz
Asistente de dirección Ana Laura Urso
Dramaturgia y puesta en escena Julio Molina
Espacio Teatro del Pueblo

Lecturas recomendadas: Osvaldo Bayer: “Severino Di Giovanni. El idealista de la violencia”, 2009.

[1Volumen que reseñamos en www.territorioteatral.org.ar, Nº 2 (diciembre 2007)

domingo, 25 de abril de 2010

MESA REDONDA SOBRE LA INVESTIGACION EN EL DEPARTAMENTO DE ARTES DRAMATICAS

FERIA DEL LIBRO
MARTES 27 DE ABRIL 11:30 A 13 HS
SALA ADOLFO BIOY CASARES

La trama de la investigación y la práctica teatral
Coordinadora Julia Elena Sagaseta
Participan:
Liliana López
Gerardo Camilletti
Ana Alvarado
Sergio Sabater
Ana Rodríguez
Sandra Torluci
Yamila Volnovich

MESA REDONDA SOBRE IONESCO

Instituto de Artes del Espectáculo, FFyL, UBA.

Participa en la 36ª Feria Mundial del Libro con la mesa redonda

Presencia de Eugenio Ionesco. Aproximaciones a su última obra, Viajes entre los muertos.


El 26 de abril de 20 a 21.30 hs., en la Sala Roberto Arlt, La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires



Organiza: Instituto de Artes del Espectáculo, Facultad de Filosofía y Letras, UBA.

Participan: Ana Seoane, Liliana López, María Rosa Petruccelli, Adriana Scheinin, Adriana Carrión, Estela Castronuovo, Daniela Berlante, Ricardo Sassone, Lita Llagostera. Coordinación general: Dr. Francisco Javier

sábado, 24 de abril de 2010

Baby, de Susan Sontag. Dirección de Lorena Ballestrero

Actúan: María Inés Howlin, Silvina Katz, Leonardo Murúa, Leandro Odierna, Eduardo Pavelic, Élida Schinocca.
Diseño de escenografía y gráfica: Laura Rovito.
Diseño de iluminación: Ricardo Sica.
Musicalización y producción: Luis Cano
Maquillaje y asistencia de dirección: Carolina Ramos
Dirección y dramaturgia: Lorena Ballestrero
Espacio teatral El Kafka
http://babysontag.blogspot.com




“Baby” es el apelativo familiar que los anglo-parlantes utilizan para referirse, entre otras posibilidades, a los hijos, niños y no tanto. Connota un vínculo amoroso de quien lo usa hacia el designado, universalmente conocido a través de su proliferación en la canción romántica. Por si esto fuera poco, es neutro, lo que lo convierte en un comodín exitoso.
(Mientras escribo me asalta el aullido, tan tierno como demandante, de Janis Joplin en Cry baby)

En la puesta en escena de Lorena Ballestrero a partir de un texto de Susan Sontag, la expresión “baby” refuerza este vínculo, mejor dicho, vincula tres pares de padres-madres, que frente a los espectadores derrochan anécdotas sobre su respectivo “baby”: único, el más inteligente, audaz. Casi siempre, sólo a veces, únicamente en su deseo vehemente, enfermizo, psicopático. El que aflora en la consabida frasecita “Lo hacemos por tu bien!”, o “¿Quién te va a querer más que nosotros?”.My baby...


Lorena Ballestrero, quien, con Baby ya tiene tres puestas en escena en su haber (Conga! (2007) y Polixena y la cocinerita (2009), despliega polifónicamente un discurso que se emite hacia los espectadores –que pueden devenir en un psicoanalista de familia, un tribunal, la opinión pública o un compañero de ruta (léase padre/madre)-.

Cada cual, cada uno, elige en qué rol ubicarse, dónde reconoce su deseo y el límite, cuyo traspaso nos ubica en un territorio siniestro, el de lo horroroso cotidiano. (En la puesta, denotado a través de los días de la semana que se alternan sobre el telón de fondo). Es una cuestión de climas, sutilmente llevados a buen puerto por las actuaciones que emergen en un contexto minimalista.

Susan Sontag resulta reconocible en la denuncia de las máscaras del lenguaje, de las instituciones, de los vínculos. Máscaras que esta pieza devela prolijamente, en sus mecanismos discursivos y gestuales.

Escuchemos nuevamente a la eterna Joplin, “I want you tu come on, come on to your mama now/ And if you ever want a little love of a woman/ Come on and baby, baby, baby, baby, baby, cry baby…”