lunes, 16 de marzo de 2015

Las mutaciones Dirección de Lorena Ballestrero. Texto de Valeria Correa


Los jueves a las 21 hs, en el Teatro del Abasto habrá función y allí se representará Las mutaciones. Escribo en futuro, porque es imposible no coincidir con Borges en que "El porvenir es tan irrevocable / como el rígido ayer", el comienzo de su poema Para una versión del I King.
Más conocido como I Ching, o El libro de las mutaciones, en sus páginas, el que sepa leer, encontrará la suma de su pasado y su futuro. Una suma que surge del azar, al arrojar las monedas y consultar el resultado de sus líneas.
Azar, destino: dos ejes que aparecen con frecuencia en los cuentos y poemas de Borges. ¿Son términos contradictorios? Pero ¿acaso la contradicción no rige las relaciones humanas? ¿las mutaciones no son ineluctables en los vínculos amorosos?
Organizada azarosamente, según los principios del I Ching, Las mutaciones de Valeria Correa, presenta situaciones en forma fragmentada, cuyo orden se repetirá (o quizás, no) en cada función, porque ese es el destino del teatro. Fragmentos de una relación amorosa que conoció tiempos mejores, interpretada por Lorena Vega y Leonardo Murúa. Dos amantes en crisis viajan para recomponer la relación gastada.
 Para resucitar la magia de los primeros instantes de la pareja, juegan en un dispositivo escénico que muta constantemente, en diversas y casi infinitas posibilidades. La música, compuesta especialmente por Pablo Bronzini, acompaña las situaciones y las recorta, así como la iluminación, diseñada por Ricardo Sica.
Una puesta en escena de Lorena Ballestrero que exige y logra una precisión casi matemática, pero sin descuidar los matices de las cambiantes emociones por las que atraviesan los personajes.

El minimalismo escénico contribuye a esquivar cualquier atisbo melodramático y nos convierte en observadores imparciales, más que de dos singularidades, de la calidad de los vínculos amorosos.